·Samanta se encontraba en un parque a medianoche, con la única compañía de la luz de la luna y su último cigarrillo. Reflexionaba sobre lo que había ocurrido en su vida y lo que podía pasarle de ahora en adelante. Cerró los ojos y apoyó la cabeza contra sus manos y al abrirlos encontró a un hombre postrado, de pie, delante de ella mirandola, parecía que estaba sacando su perro a pasear pues lo llevaba consigo.
El hombre al verla pensativa le dijo:
“No pienses más niña. Lo pasado, pasado está y el futuro ya lo descubrirás, debes concentrarte en ti misma y en los que te importan. El presente es lo importante, el día a día, las pequeñas cosas y detalles de la vida son lo que de verdad nos hacen sentirnos vivos.”